La Existencia
Querido niño, este es el Espíritu Rector número uno contigo otra vez. Esta noche me gustaría hablar contigo sobre tu existencia. Tu existencia ha sido producida como consecuencia de tu Hijo Creador y el Espíritu Creativo. Ambos fueron enviados a tu región del espacio hace muchos milenios traducido a tu tiempo. Fueron sentenciados con el propósito de su propia aventura en el espacio. Fueron sentenciados a la emoción de traer a sus propios hijos a la existencia. Puedes decir que tu Padre del Paraíso es el abuelo de todos ustedes. Pero esta clase de abuelo siempre ha querido mantener contacto con todos sus “nietos” a través de todos los reinos del tiempo y el espacio.
La existencia. Esa es solo una simple palabra, sin embargo inmersa en esa palabra hay mucho significado y mucho poder. Existencia. Se desliza muy simplemente por la lengua, sin embargo, hay mucho que subyace en esta simple palabra. Sin el Padre del Paraíso y Su divina cohorte no habría existencia. No hubiese nada sino un vacío sin fin. E incluso eso parecería ser una imposibilidad porque ¿Cómo definirían la nada?
Incluso, tal concepto es discutible porque siempre ha habido existencia. Por los siglos de los siglos siempre ha habido vida. ¿Entiendes eso hijo mío? Nunca ha habido un momento en que la existencia no prosperara. Esto se debe a que la Trinidad del Paraíso ha existido por los siglos de los siglos. Tal concepto es imposible de entender por meros niños del tiempo y el espacio. En el centro de todas las cosas existente está inmerso el Eterno. El está tan pleno de alegría por conferir la existencia en tantas criaturas. Quedarías estupefacto si comprendieras el número de seres que ahora existen en todos los reinos del Padre.
Los súper universos giran alrededor de la Primera Fuente y Centro. Son sostenidos dentro de su alcance. Podrías decir que en Sus manos se mantiene la existencia dentro de su firme control. Está complacido de tener tan valiosa responsabilidad. Imagínalo mi niño. ¿Qué harías con la eternidad? ¿Que harías con el infinito? ¿Usarías todas esas cosas responsablemente? ¿Pensarías que esa era tu responsabilidad, tu misión el dar vida a otras existencias? Tú ves, nuestro Padre del Paraíso no estaba contento con solo existir. Todos ustedes han tenido ese sentimiento en algún u otro momento. Incluso usan una frase. No estoy viviendo, solo existiendo. Si, la existencia es ciertamente llena de terror si esa existencia carece de propósito y significado.
Esa palabra. Existencia. Hay mucho más de lo que la palabra parece. Es como si la palabra cargara energía por si misma. Cuando hablo de la existencia no hablo desde la perspectiva humana de solo tener una existencia mundana y sin propósito. Cuando hablo de existencia estoy hablando de una vida, de una vida abundante, una vida abundante con mucho significado y mucho propósito. Una clase de vida donde fluyan. Un tipo de vida donde no puedan esperar levantarse cada mañana. El Padre Eterno no necesita del sueño mis niños, sino en forma poética, el Padre no puede esperar levantarse cada mañana. El tiene vida y tiene vida en abundancia. Su existencia está tan llena de energía y de tanto entusiasmo. Es el ser más alegre. Es el ser más alegre porque tiene vida en abundancia que la comparte libremente con los demás.
No ven mis niños, la existencia es mucho más que picanear un reloj para recoger su paga al final de la semana. Esa es una experiencia común entre la humanidad hoy, pero les aseguro que a medida que progresen espiritualmente, cuando digan que están existiendo significa que tienen vida y tienen vida en abundancia. Tendrán vida en abundancia porque habrán aprendido el secreto de la existencia. el secreto de la existencia es regalar lo que sea que tengan. Siempre que hagan lo que tiene vida y tenga vida en abundancia.
La existencia no es un trabajo penoso mis niños. La existencia es muy alegre, muy despreocupada, de mucha alegría. Aprendan a tomar la existencia que se les ha dado y grítenlo desde lo alto de la montaña. Tienen vida. Tienen vida. Tienen vida. Se les ha dado un precioso regalo mis niños. Este precioso regalo es indefinible, imposible de definir y etiquetar. ¿Pueden tomar una vida y confinar esa vida a las palabras de una página? Eso es imposible mis niños. Una vida es mucho más que eso. No hay muchos superlativos que puedan usar que pueda describir la vida que se les ha dado.
Su abuelo tiene mucha vida. El existe. El tiene existencia. Puesto que el siempre ha existido. Siempre ha habido existencia debido a El. Por los siglos de lo siglos, muy atrás en el eterno pasado nuestro Padre tenía vida y la tenía en abundancia. No importa cuan atrás retrocedieran en el eterno pasado encontrarían vida, encontrarían existencia. ¿No es ese el concepto que sopla la mente mis niños? Para pensar que la vida siempre ha existido. ¡Caramba! ¿Estás tan emocionado como yo? Estoy más emocionado de lo que puedes imaginar, pero siempre estoy humilde ante mi Padre del Paraíso. El tiene tanta alegría, tanto corazón y tanta alma. El me dio la vida y la formidable responsabilidad de ser la voz del Padre como representado en el súper universo número uno.
Por lo ¿qué significa esto para ustedes mis niños? ¿Cuáles son sus responsabilidades? Vayan y vivan su vida. Existan, pero no solo tener una existencia, no desde el punto de vista humano. Dejen que su preciosa existencia signifique que han encontrado vida y que han descubierto en esa vida la abundancia y la alegría y la paz y el amor.
Pueden vivir para siempre mis niños. Nadie los forzará a aceptar el viaje eterno. Pero si aceptan el viaje eterno ¿pueden imaginar las posibilidades? Un día mirarán hacia atrás e imaginarán que han existido por mucho tiempo. Pareciera que su existencia se ha extendido eternamente. Pero nunca llegará un momento en que se acerquen a la eternidad.
La eternidad huye de ustedes a la velocidad de la luz. No importa cuanto traten de capturarla, huye de ustedes. Eso es como la eternidad mis niños. Nunca completarán la eternidad. Seguirán jugando en los universos del tiempo y el espacio después que realicen una breve estadía en el centro de la existencia. Este centro de existencia es donde la vida es y donde reside en abundancia.
Griten con alegría mis niños. Viven. Viven. Viven. Tienen vida, tienen vida en abundancia. Si, tienen existencia. Pero lo que quiero decir es que la eternidad los anima y los lleva en las corrientes del espacio del universo físico. Accedan a la mente eterna. Traten de adquirir vida en abundancia desde el que les ha dado vida en abundancia. Tienen tal existencia delante de ustedes. Una existencia que difícilmente pueden imaginar.
Despiertan en los albores de la eternidad. Allí, en los albores de la eternidad encuentran lo que estaban buscando. En el centro de todas las cosas, encuentran a su “abuelo” esperándolos y gratificándolos con vida en abundancia y vida con alegría. Se les ha entregado la más magnífica existencia. La pregunta es mis hijos ¿qué harán con ella?
Esta es la voz del Padre, Siraya, gritando. Vayan y vivan la vida en abundancia. Me despido hasta otro momento.
FIN